En el marco del debate nacional por mejorar la calidad de la educación en Chile y la definición de las horas del plan de estudio en el Consejo Nacional de Educación, alertamos sobre la crítica situación de la comprensión lectora. Es esencial mantener al menos 8 horas semanales de lenguaje en 1° y 2° básico para asegurar el tiempo necesario para la enseñanza de lectura y escritura. Reducir estas horas afectaría directamente el desarrollo de la lectura, base fundamental del aprendizaje futuro.
Para que los niños logren una lectura autónoma y comprensiva, es indispensable un tiempo diario de enseñanza sistemática, tal como establece el plan de estudios actual. Estas 8 horas son clave para mejorar la comprensión lectora, fomentar el hábito de leer, desarrollar habilidades de expresión y argumentación, e introducir a los estudiantes en diversas experiencias mediante la literatura infantil.
La lectura es el primer piso del edificio educacional y nuestra meta debería ser que al finalizar 2° básico todos los niños lean comprensivamente. Durante los primeros años de escolaridad, cada minuto dedicado a la lectura representa un ladrillo en la construcción de lectores autónomos y competentes.. Si este tiempo no se garantiza en la escuela, difícilmente se recuperará en otro contexto.
Invitamos a las autoridades y a toda la comunidad educativa a reflexionar sobre la importancia de priorizar la lectura en los primeros años de educación básica. Solo asegurando el tiempo y las condiciones necesarias para su enseñanza podremos avanzar hacia un Chile que realmente lea.
Por un Chile que lee