La clave del aprendizaje: alfabetización y lectura entre pares

Exploramos los hallazgos más recientes de Pelusa Orellana, directora académica del Centro de investigación e Innovación en Lectura (CIIL)  de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes y directora de nuestra red, sobre el impacto del conocimiento del alfabeto y la lectura entre pares como herramientas clave para mejorar la comprensión lectora en contextos diversos.

En un mundo donde las habilidades lectoras son fundamentales para el desarrollo personal y profesional, las brechas en el acceso y la comprensión lectora representan un desafío que afecta tanto a nivel global como local. En Chile, estas desigualdades se manifiestan de forma aguda en sectores vulnerables, limitando las oportunidades educativas y perpetuando barreras sociales y económicas. La alfabetización temprana surge como una herramienta poderosa para enfrentar este problema, no solo en el contexto chileno, sino también como parte de un esfuerzo más amplio que abarca múltiples regiones con características similares.

El trabajo de investigadoras como Pelusa Orellana ha sido fundamental para identificar estrategias que aborden estas problemáticas desde la base del sistema educativo, diseñando programas y enfoques que se adapten a las realidades de comunidades diversas. Como directora académica del Centro de Investigación e Innovación en Lectura (CIIL) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes y de la red Por un Chile que lee, Orellana ha dedicado su carrera a explorar iniciativas innovadoras que potencien las competencias lectoras desde las primeras etapas educativas, contribuyendo tanto a cerrar brechas locales como a compartir lecciones valiosas con el resto del mundo.

El acceso desigual a la alfabetización impacta profundamente el éxito académico, la comunicación efectiva y la capacidad de resolución de problemas en la vida diaria. Como destaca Orellana, «la alfabetización no es solo una habilidad técnica, sino un medio para la inclusión social y el empoderamiento individual». Este enfoque integral enfatiza la relevancia de diseñar programas que respondan a las necesidades específicas de cada comunidad, asegurando que todos los niños y niñas, en Chile como en otras partes, puedan desarrollar su potencial pleno.

Lectura entre pares: un modelo efectivo y colaborativo

Entre las estrategias para mejorar la alfabetización, la lectura entre pares ha emergido como una metodología prometedora y de bajo costo. Este enfoque fomenta la colaboración entre estudiantes con diferentes niveles de competencia lectora, donde el lector más avanzado (o tutor) apoya al lector en desarrollo, creando un ambiente de aprendizaje mutuo. Junto a Maria Cockerill, también investigadora asociada del CIIL, han difundido en diferentes países la lectura entre pares como una alternativa costo efectiva de fácil implementación en el contexto escolar. En el artículo «Using Cooperative Learning to Enhance Reading in Colombia«, Orellana y su equipo mostraron cómo esta práctica, aplicada en escuelas primarias de Bogotá, puede mejorar significativamente el desempeño lector, con un aumento comprobado en las pruebas estandarizadas de lectura. Además, este modelo refuerza habilidades sociales clave como la empatía, la cooperación y la comunicación efectiva, elementos que enriquecen la experiencia educativa de los estudiantes.

La lectura entre pares no solo incrementa la comprensión lectora, sino que también fortalece la autoestima y el compromiso de los estudiantes. «Cuando los estudiantes colaboran, no solo aprenden más rápido, sino que también desarrollan una conexión emocional con la lectura que trasciende el aula», afirma Orellana. Además, esta estrategia ofrece un enfoque inclusivo que permite a estudiantes con diferentes capacidades sentirse valorados y apoyados en su aprendizaje.

Impulsando la lectura desde el hogar

Pelusa Orellana también subraya el papel crucial de las familias en el desarrollo de hábitos de lectura. En el estudio «Familia y alfabetización: programa de apoyo en dos modalidades«, demuestra cómo involucrar a los cuidadores en la alfabetización temprana puede tener un impacto significativo en el progreso lector de los niños. La lectura compartida y las conversaciones extendidas en el hogar son estrategias sencillas pero poderosas, que fortalecen el vínculo entre padres e hijos y fomentan un entorno rico en lenguaje.

«La familia es el primer agente educativo. Fortalecer su rol en el proceso de alfabetización es esencial para cerrar las brechas de aprendizaje», destaca la investigadora, quien también enfatiza la necesidad de políticas públicas que faciliten el acceso a recursos educativos para los hogares.

El conocimiento del alfabeto y su impacto en la lectura

Uno de los factores críticos identificados en sus investigaciones es el papel del conocimiento del alfabeto en el desarrollo de la lectura. En su estudio «Competencia Narrativa: Evidencias de Validez para la Estandarización de su Evaluación en Niños Chilenos«, se demostró que el reconocimiento temprano de letras es un predictor clave del éxito en la comprensión lectora y el aprendizaje escolar, especialmente en contextos de vulnerabilidad socioeconómica. Este hallazgo subraya la necesidad de incluir estrategias específicas para fortalecer estas habilidades en los programas de educación inicial.

«La competencia narrativa y el reconocimiento de letras actúan como puentes entre el lenguaje oral y escrito, constituyendo pilares fundamentales para el aprendizaje», señala Orellana en sus publicaciones. Sin embargo, estos aspectos no siempre reciben la atención necesaria dentro de los marcos curriculares vigentes, lo que limita su incorporación en la práctica pedagógica cotidiana. Orellana aboga por una formación docente que enfatice la enseñanza del alfabeto desde un enfoque integral, incorporando tanto la parte cognitiva como la emocional en el aprendizaje de los niños.

El volumen lector: más allá de la cantidad

Otro aspecto crítico es el volumen lector, entendido no solo como la cantidad de material que los estudiantes leen, sino también como la calidad y complejidad de los textos. En el artículo «Students’ Reading Comprehension Level and Reading Demands in Teacher Education Programs: The Elephant in the Room«, se evidencia que, aunque los estudiantes de pedagogía en Chile mejoran su comprensión lectora a lo largo de su formación, esta sigue estando por debajo de las demandas académicas. Además, muchos estudiantes dedican poco tiempo a la lectura recreativa, lo que afecta su capacidad para abordar textos más complejos.

La investigadora destaca la necesidad de crear entornos educativos que fomenten el hábito lector y la curiosidad intelectual. «La lectura no debe ser vista solo como una herramienta para aprobar exámenes, sino como una puerta a nuevas perspectivas y experiencias que enriquezcan la vida personal y académica», subraya Orellana. Este cambio de paradigma implica también revisar los planes de estudio para garantizar que incluyan textos que despierten el interés y desafíen las capacidades de los estudiantes.

Una visión integral para el futuro

El trabajo de Pelusa Orellana resalta la necesidad de abordar la alfabetización desde un enfoque integral, combinando estrategias que impulsen tanto el desarrollo técnico como el compromiso emocional de los estudiantes con la lectura. Estas estrategias no solo buscan mejorar las habilidades lectoras, sino también promover un aprendizaje significativo que fortalezca el tejido social y fomente la participación activa de los distintos actores educativos.

La investigadora ha enfatizado que iniciativas como los talleres para padres y los programas de lectura entre pares representan herramientas fundamentales para crear entornos inclusivos y sostenibles. Estas acciones no solo permiten a los niños y niñas mejorar su comprensión lectora, sino que también les brindan la oportunidad de construir relaciones de apoyo mutuo y fortalecer su autoestima. Además, el involucramiento de las familias y las comunidades amplía el alcance de estas iniciativas, convirtiendo la lectura en una experiencia compartida y transformadora.

El impacto de la pandemia en la educación reveló con claridad las desigualdades existentes en el acceso al aprendizaje, afectando especialmente a los estudiantes de contextos más vulnerables. Frente a este panorama, las propuestas de Orellana se enfocan en reestablecer la conexión entre los niños, las familias y la lectura, con el objetivo de superar las barreras creadas por las interrupciones educativas.

Como ella misma destaca: «El futuro de la lectura en Chile depende de cómo enfrentemos hoy los desafíos de la alfabetización inicial y la comprensión lectora». Este llamado a la acción refuerza la importancia de priorizar la alfabetización como una herramienta de inclusión y equidad, asegurando que cada niño y niña tenga la oportunidad de desarrollar su potencial y construir un futuro pleno.

Pelusa Orellana, directora académica del Centro de investigación e Innovación en Lectura (CIIL)  de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes y directora de Por un Chile que lee