La directora del Instituto Natura para América Latina participó en el VI Encuentro Nacional de la Red Por un Chile que Lee, donde destacó la importancia del trabajo en red y el rol de maestros, familias y organizaciones en la construcción de una educación inclusiva y transformadora.
El pasado 22 de noviembre, en el CIAE de la Universidad de Chile, se celebró el VI Encuentro Nacional de la Red Por un Chile que Lee, bajo el lema: “El trabajo en red como herramienta para transformar la educación”. Este evento reunió a destacados actores del ámbito educativo nacional e internacional, quienes reflexionaron sobre los desafíos y oportunidades para fomentar la lectura y mejorar la educación en Chile.
Uno de los momentos más destacados fue el panel de conversación moderado por la periodista Paloma Ávila, que contó con la participación de Ignacio Ibarzábal, Director Ejecutivo de Argentinos por la Educación, y Karina Stokovaz, directora del Instituto Natura para América Latina. Ambos ofrecieron una visión estratégica sobre la importancia de trabajar en red para generar transformaciones de impacto social. Karina destacó la necesidad de convergencia, la priorización de la incidencia y el fortalecimiento de capacidades para alinear el trabajo de la red con el rol del Estado.
En esta entrevista, Karina comparte sus reflexiones sobre el trabajo en red, el rol de los docentes y las familias, y los pilares fundamentales para construir un sistema educativo que responda a las necesidades de nuestras sociedades.
¿Qué significado tiene trabajar en red?
Para nosotros, trabajar en red significa sumar voluntades y capacidades. Sabemos que juntos somos mucho más fuertes. No hay ninguna organización que, de forma aislada, pueda pensar o contribuir a una transformación a escala. Chile, como todos nuestros países, necesita que lleguemos a cada una de las escuelas, no a unas pocas. Para lograr esto, es fundamental trabajar juntos.
¿Cuál es el rol de los maestros y maestras en este proceso transformador?
Los maestros y las maestras son los protagonistas del proceso de aprendizaje, especialmente en la lectura y la escritura. Sabemos del enorme trabajo que tienen en el aula y creemos que necesitan todo nuestro apoyo, tanto desde el gobierno como de las organizaciones. ¿Para qué? Para que puedan contar cada vez con más herramientas en este contexto tan desafiante. Este mundo moderno nos interpela con muchas cuestiones que impactan en las aulas. Nuestro objetivo es que los maestros tengan los instrumentos y herramientas necesarias para comprender el contexto de su clase, de cada alumno en particular, y para llevar adelante el proceso de enseñanza de forma efectiva.
Además de los docentes, ¿qué otros actores considera esenciales en la educación?
Las madres y los padres de familia son fundamentales en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Por supuesto, la escuela tiene su rol y la función de garantizar que todos los niños puedan aprender a leer y a escribir, pero desde los hogares hay evidencia de que cuando las familias leen de forma frecuente, el vocabulario de los niños se expande de manera significativa. Esto es un fundamento estructural para que puedan no solo aprender a leer y escribir, sino también seguir aprendiendo. Así, aunque la escuela es clave, el entorno familiar y el capital cultural que se genera en casa son esenciales en este proceso.
Durante el VI Encuentro Nacional de la Red Por un Chile que Lee, Karina Stokovaz ofreció valiosas reflexiones que destacan cómo avanzar hacia una educación más inclusiva y efectiva. Subrayó que los cambios significativos requieren esfuerzos colectivos, donde maestros, familias, organizaciones y el Estado trabajen juntos, priorizando la convergencia y el trabajo en red como pilares fundamentales para lograr transformaciones reales.
El encuentro no solo permitió visibilizar las estrategias necesarias para fomentar la lectura y la escritura, sino también reforzar el compromiso de todos los actores sociales para alcanzar comunidades más educadas y cohesionadas. En palabras de Stokovaz, es esencial mantener el foco en lo que realmente necesita la sociedad, priorizando la incidencia, el seguimiento y la construcción de capacidades que sustenten el trabajo a largo plazo.
Con estos aprendizajes y los acuerdos alcanzados, la Red Por un Chile que Lee sigue consolidándose como un espacio fundamental para transformar la educación, sumando esfuerzos para construir un futuro en el que todos los niños y niñas puedan leer, escribir y aprender de manera significativa.